Caronte se encuentra en una pequeña embarcación situado en un largo río de Canada. Desde la posición en la que se encuentra tiene que llegar a una de las dos orillas . Lo malo para el es que no sabe desde su posición cual de las dos orillas es la buena. Caronte decide aventurarse en una de las dos orillas, al cabo de un rato se da cuenta de que ha elegido la orilla mala y decide retroceder hacia su barca, pero misteriosamente ha desaparecido.
Caronte se aventura en encontrar su barca la cual misteriosamente ha desaparecido y se somete en las profundidades de una bosque. Cuando se quiere dar cuenta ya es demasiado tarde y se hace de noche, rápidamente busca un cobijo donde pasar la noche. Llega a un viejo castillo y se asienta en las instalaciones del mismo. A la mañana siguiente se encuentra con un panorama muy diferente con el que acabó el día anterior. Unas pequeñas criaturas han intentado destruir el castillo y este se encuentra demolido y en llamas. Caronte escucha una voz de fondo y decide perseguirla. Esta voz le conduce a un azulado lago en el cual cuando te introduces en el te conviertes en una criatura fantástica. Caronte sin saberlo se mete en el lago y cuando sale no se nota nada raro pero al mirarse en el luminoso reflejo que hace el agua del lago se da cuenta de que se ha convertido en una criatura muy extraña. Esta criatura tiene unos poderes especiales, sabe donde se encuentran todas las cosas del mundo. Caronte ahora sabe donde se encuentra su embarcación y va a buscarla. Se la encuentra tirada entre unas ramas, milagrosamente no la ha pasado nasa y está en perfectas condiciones.
Caronte se aventura en llegar a la otra orilla, finalmente llega y se encuentra con toda su familia, la cual le acoge y se preocupa por su estado. Caronte le cuenta su aventura en la orilla mala. Al escucharla la familia se queda anonadada y le muestra todo su apoyo.
